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Tardar demasiado en empezar a alimentarla manualmente. El esperar tan poco como 24 horas puede ser fatal para el sistema digestivo de la cobaya.
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No alimentarlas manualmente lo bastante a menudo, o no darles nada – si quieres salvar a tu cobaya necesitas todos tus esfuerzos, las 24 horas del día.
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No darles los suplementos adecuados. La comida de bebés y las papillas de vegetales no tienen tanta fibra como el “Critical Care”, o un puré de pienso, lo que puede llevar a una acumulación de gases.
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No pesar a tu cobaya. Sin una báscula no te darás cuenta de la pérdida de peso hasta que no sea demasiado tarde.
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No hidratar a tu cobaya además de alimentarla manualmente. Una estasis gástrica necesita hidratación para corregirse.