La Semana Santa es uno de los mayores privilegios religiosos y culturales que nos podemos permitir.
Los primeros cristianos interpretaron la antigua fiesta de la Pascua-paso del invierno a la primavera- en su celebración de la Resurrección.Los romanos fijaban la fecha de la Semana Santa según el cálculo alejandrino.Debe tenerse en cuenta que el Viernes Santo siempre es el primer viernes después de la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera -21 de Marzo- de ahi que la Semana Santa pueda celebrarse desde el 22 de Marzo hasta finales de Abril.
La Semana Santa de Pradoluengo ,es la manifestación religiosa más importante del año. Sus cofradías dan fuerza a est manifestación que culmina con la impresionante procesión de Viernes Santo.
En el siglo XIII se extendió por toda la península las escenificaciones en los templos, los días de Jueves y Viernes Santo, como finalidad didáctica de realizar una catequesis que pudiera entrar por los sentidos de los sencillos habitantes de pueblos y ciudades.
Ya en el siglo XVI , estas representaciones salen a la calle, con esculturales escenas y personajes, que son los pasos, originándose así lo que hoy conocemos como procesiones.
En Pradoluengo es en la primera década del siglo XX ,cuando llega el primer paso procesional, nuestro Jesus Nazareno. A partir de ahí se inicia la procesión de Viernes Santo.
En 1963, los Priores de la Cofradía de la Vera Cruz, se distribuyen en seis grupos para formara otras tantas Cofradías amparadas cada una por el paso procesional correspondiente.
Esto hace que resurja el esplendor procesional estimulando así nuestra devoción y evoque la memoria del pasado.
Sigamos celebrando la Semana Santa con esas muestras de recogimiento y devoción, poniendo de manifiesto la espiritualidad de Pradoluengo.
Eugenio Barbero Echavarria
En
la Cruz
¡Cómo
abruma, Señor, tanto pecado
en esa Cruz que Tú llevaste a cuestas!.
¡Cuántas culpas y acciones deshonestas
hirieron el dintel de tu costado!.
¿Cuántas veces, Jesús, me has perdonado
y en amargo silencio me amonestas?.
¿Qué más preguntaré?. ¡Cuántas respuestas
nos da esa Cruz en la que estás clavado!.
Cristo Jesús, mi corazón doliente
va meditando al par de tus dolores
todo el amor que en tu Pasión me inspiras.
De rodillas me postro reverente
y te pido el perdón de mis errores
desde esa Cruz, donde colgado expiras.
José
María Zandueta Munárriz
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