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Se les ha denominado de muchas formas, pero tal vez el término más culto con el que se les designa es el de Proxeneta.

Ahora bien, ¿este sería el término adecuado?

La palabra proxeneta es sinónimo de rufian, o sea un sujeto que vive de la prostitución de una mujer. Sin embargo hay muchas maneras de vivir del trabajo de las prostitutas, que no pasan necesariamente por la explotación cuasi esclavizada de la misma.La palabra proxeneta proviene del griego προξενος (proxenos), compuesta de προ (pro = adelante, ver: programa, próstata y propina) y ξενος (xenos = extranjero, ver: xenón y xenofilia). Antes de significar "caballero que va adelante de los extranjeros y les ayuda a encontrar damas", significaba "corredor de mercadería". Lo cual convierte al proxeneta no ya en un guardián del burdel, sino es una especie de Celestino.

Según el diccionario de la ´´Suda´´¹ la palabra griega antigua πρόξενος (próksenos) tenía tres significados:

a.)  νέηλυς πόλεως ξένης (o neilis poleos ksenis), el extranjero que acaba de llegar a una ciudad.

b.)  τεταγμένος ες τό ποδέχεσθαι τούς ξένους τούς ξ λλων πόλεων κοντας (o tetagmenos is to ipodejesthe tus ksenus tus eks allon poleon ikontas), él, que su misión era acoger los extranjeros que llegaban en la ciudad.

c.)  προστάτης (o prostatis) el patrón , protector.

En griego moderno la palabra πρόξενος significa cónsul y la palabra προξενιό (proksenió) significa la mediación para casarse y προξενητής (proksenitis) es el mediador para casarse.

Y todo eso asomándonos solamente a la etimología del término proxeneta, etimología denostada por otra parte como de la misma manera se ha corrompido y denostado el término puta, que designa no sñolo un oficio si no también una forma de vida, convirtiendo la palabra en un insulto.

Y sin embargo…
El término «prostitución» proviene del latín prostitutio, que tiene el mismo significado que el actual y que a su vez proviene de otro término latino, prostituere, que significa literalmente ‘exhibir para la venta’.

Otra versión ampliamente extendida, aunque incorrecta, afirma que el término «puta» viene del verbo latino putare, ‘pensar’. Se argumenta que, con la progresiva conquista romana de las antiguas zonas griegas, aumentó la cantidad de esclavos y esclavas de dicho pueblo. Al ver los romanos que las mujeres (a las que al parecer usaban mayoritariamente como prostitutas) eran conocedoras de la ciencia y la política, las calificaron como pensadoras o, en latín, putas. Aunque no deja de tener cierto encanto, esta versión contradice la propia historia de Roma, que no sometió a las ciudades-estado griegas a una conquista súbita, sino a una progresiva absorción. Por otra parte, aunque en la Grecia clásica las hetairas tenían gran preeminencia, en general el papel de la mujer en la cultura griega era muy secundario.

Además, prostitutio y putare no tienen raíces comunes. Puta, como equivalente de «prostituta», se debe tan sólo a una contracción vulgar del término original. Curiosamente existía en el panteón romano una diosa menor de la agricultura llamada Puta, aunque es pura coincidencia. En este contexto, «puta» es un vulgarismo relativamente moderno, desconocido para los romanos.
                                                             

A lo largo de la historia ha existido una gran cantidad de términos tanto para referirse a la prostitución como a las personas que la practican, a los clientes, a los lugares y a las actividades relacionadas. Por ejemplo, las mujeres que ejercen la prostitución son (o han sido) conocidas con multitud de nombres: meretriz y loba, por ejemplo.

El término «loba» como equivalencia de «prostituta» viene de los ritos producidos en febrero en honor al dios Fauno Luperco. Eran llamadas lobas u originalmente lupas las que ejercían la prostitución sagrada con los sacerdotes de este dios, los luperci, en el Ara Máxima. De aquí deriva también «lupanar», que se emplea para referirse al prostíbulo, burdel o «casa de citas».