El carcteristico conjunto monastico de San Mateo, ubicado en el poblado de Atlatlahucan, Morelos, fue fundado por Fray Jorge de Avila, de la orden de los Agustinos, quien tambien fundo los templos y ahora exconventos de: Tlayacapan, Ocuituco, Yecapixtla y Totolapan, formando asi, todos ellos un grupo de edificios pertenecientes al siglo XVI, en una zona de gran influencia Agustina, al noreste y oriente del Estado de Morelos.

                                            Arquitectura

           El monumental templo de Atlatlahucan, es de los conjuntos conventuales de más hermosa fachada, consta de un templo de planta rectangular, boveda de cañon corrido con apoyo y decoracion de nervaduras y traceria de cantera en el intrados de la cubierta, aun se conservan todos los cipres y altares de la epoca Neoclasica del siglo XIX.

           Su capilla abierta, se ubica junto al templo en la esquina norponiente del conjunto, la cual es una construccion  delos mas notable del siglo XVI, consta de tres hermsos arcos de medio punto, rematado por el profuso almenado y armoniosa espadaña.

           La gran fachada del templo tiene de portada un resaltado y sencillo arcos de medio punto, sin decoracion alguna, mas arriba  en la ventana coral, se logra notar su arquitectura de forma rectangular enmarcada por pequeñas pilastras  de seccion semicircular, y fronton acornisado. Interrumpida al centro por un clasico reloj de la epoca Porfirista a finales del siglo XIX.

           El gran templo tiene torre de campanario, ubicada en un plano posterior con respecto al paño principal de fachada. Aunque parece ser posterior ala construccion del templo, la torre se integra en forma armonica al g5ran conjunto.

           El ver la gran moldura de Atlatlahucan, nos transporta a la Europa medieval de los siglos XIV Y XV. Se nota una gran influencia morisca; gotica y plateresca  de esos siglos de oro de la arquitectura monastica que se vino a verter en el siglo XVI, en México y particularmente en el estado de Morelos.

Convento

            El convento es en comparacion alo antes descrito, muy austero y sencillo, el cual consta de claustro bajo y claustro alto, bovedas de cañon corrido, arcos de medio punto, cuyo vano se abre al patio y jardin interior, no existen lujos ni ornamentacion alguna.

            Es notoria la diferencia entre el detalle de los espacios y acabados del templo, la torre, las capillas pozas y la capilla abierta para los fieles, peregrinos y extranjeros y la austeridad, la humildad y la pobreza del convento donde vivian los monjes.

           El atrio es de enormes proporciones, donde se conservan aun los pasos de ronda, caminos prosecionales delimitados por barda de piedra y las capillas pozas de hermosa factura sencilla y austera en su concepcion espacial.

          Por desgracia, como sucede en otros muchos casos, como; Totolapan, Tlalnepantla, Yecapixtla, etc. La barda atrial de Atlatlahucan tambien esta afectada por invasiones o afectaciones de construcciones particulares inconcientes del daño que causan al patrimoio monumental del estado.

          Ademas hablamos con el párroco, Pedro Toledano, quien aseguró que aún cuando dichos conventos están declarados como Patrimonio de la Humanidad no han sido beneficiados hasta ahora, pues no han recibido ayuda alguna para la conservación del lugar.