La bella no durmiente

De entre las diferentes versiones que se han realizado de la obra de teatro "La bella no durmiente", se encuentra la versión estrenada en 2.008. Ha diferencia de sus anteriores versiones, esta nueva versión, contiene bastantes puntos a su favor. Y el mejor de ellos es sin duda su música. Escrita por el compositor Antonio Polaina-Villares.

Reinaldo Jiménez, autor de la obra, indica en su libreto lugares en donde debe de aparecer música. Y aporta una breve referencia del tipo de sonido que desea. De este modo, al comenzar el acto 2, indica: "Suena música alegre..." . Más adelante, indica que se escuche "El vuelo del moscardón". De Rimsky-Korsakov. Y poco antes de finalizarse la obra vuelve a indicar: "Suena música de fiesta..." .

Sin especificarse nada en concreto sobre la música (aparte de estas breves indicaciones por parte del autor), Antonio Polaina-Villares descubre que tiene a su disposición toda la obra de teatro. Y que puede permitirse el poder ambientarla al completo. Creando así su banda sonora de un modo tanto original como de estilo propio. Para ello, opta por crear una música desenfadada y fácil de escucharse.

Todos sus temas mantienen un carácter divertido. Pero también demuestra una gran seriedad en el tema 6: "Preparando el hechizo - Intermezzo". 
Aquí, cambiando por completo de estilo, Antonio Polaina-Villares quiere demostrar que aunque se trate de una obra de teatro destinada para un público infantil, la música también puede ser de una gran seriedad.

El tema final también es de gran interés: Al terminar la obra de teatro, la música continúa. Permitiendo al oyente y al espectador, disfrutar de una suite-sinfónica que recoge todos los temas principales de la obra de teatro. Todo ello en un equivalente a los "End Credits" de cine. Y dándole de este modo un final más grandioso a la obra teatro.
 

CONCLUSIÓN:

Como comentario final, la música no es de una larga duración. (unos 12 min.) Pero en él encontramos un disco de fácil audición. En donde se nos muestra una gran variedad de temas de carácter divertido, y siempre bajo un modo clásico e incluso en ocasiones de caracter sinfónico.