POESIA PERUANA

Anónimo Quechua
DESPEDIDA (Huayno)

Mi pecho es un cementerio
Mi corazón es un nicho
Si tú mueres primero
Ya sabes cuál es su sitio.




José María Eguren (Lima, 1874 - 1942)
LA PENSATIVA


En los jardines otoñales,
bajo palmeras virginales,
miré pasar muda y esquiva
la Pensativa.

La vi en azul de la mañana,
Con su mirada tan lejana;
Que en el misterio se perdía
De la borrosa celestía.

La vi en rosados barandales
Donde lucía sus briales;
Y su faz bella vespertina
Era un pesar en la neblina...

Luego marchaba silenciosa
A la penumbra candorosa;
Y un triste orgullo la encendía,
¿Qué pensaría?

¡Oh su semblante nacarado
Con la inocencia y el pecado!
¡oh, sus miradas peregrinas
de las llanuras mortecinas!

Era beldad hechizadora;
Era el dolor que nunca llora;
¿Sin la virtud y la ironía
Qué sentiría?

En la serena madrugada,
La vi volver apesarada,
Rumbo al poniente, muda, esquiva
¡La Pensativa!




César Vallejo (Santiago de Chuco, 1892- París, 1938)
FUE DOMINGO EN LAS CLARAS OREJAS DE MI BURRO...

Fue domingo en las claras orejas de mi burro
de mi burro peruano del Perú (Perdonen la tristeza)
Mas hoy ya son las once en mi experiencia personal,
Experiencia de un solo ojo, clavado en pleno pecho,
De una sola burrada clavada en pleno pecho,
de una sola hecatombe, clavada en pleno pecho.

Tal de mi tierra veo los cerros retratados,
ricos en burros, hijos de burros, padres hoy de vista
que tornan ya pintados de creencias,
cerros horizontales de mis penas.

En su estatua, de espalda,
Voltaire cruza su capa y mira el zócalo,
pero el sol me penetra y espanta de mis dientes incisivos
Un número crecido de cuerpos inorgánicos.

Y entonces sueño en una piedra
verduzca, diecisiete,
peñasco numeral que he olvidado,
sonido de años en el rumor de aguja de mi brazo
lluvia y sol en Europa, y ¡cómo toso! ¡cómo vivo!
¡cómo me duele el pelo al columbrar los siglos semanales!
y cómo, por recodo, mi ciclo microbiano,
quiero decir mi trémulo, patriótico peinado.



Carlos Oquendo de Amat (Puno, 1905-España, 1936)
MADRE

Tu nombre viene lento como las músicas humildes
Y de tus manos vuelan palomas blancas

Mi recuerdo te viste siempre de blanco
Como un recreo de niños que los hombres miran desde aquí distante

Un cielo muere en tus brazos y otro nace en tu ternura

A tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso

Entre ti y el horizonte
Mi palabra está primitiva como la lluvia o como los himnos
Porque ante ti callan las rosas y la canción



César Moro (Lima, 1903-1956)
EL FUEGO Y LA POESIA
 

El agua lenta el camino lento los accidentes lentos
Una caída suspendida en el aire el viento lento
El paso lento del tiempo lento
La noche no termina y el amor se hace lento
Las piernas se cruzan y se anudan lentas para echar raíces
La cabeza cae los brazos se levantan
El cielo de la cama la sombra cae lenta
Tu cuerpo moreno como una catarata cae lento
En el abismo
Giramos lentamente por el aire caliente del cuarto caldeado
Las mariposas nocturnas parecen grandes carneros
Ahora sería fácil destrozarnos lentamente
Arrancarnos los miembros beber la sangre lentamente
Tu cabeza gira tus piernas me envuelven
Tus axilas brillan en la noche con todos tus pelos
Tus piernas desnudas
En el ángulo preciso
El olor de tus piernas
La lentitud de percepción
El alcohol lentamente me levanta
El alcohol que brota de tus ojos y que más tarde
Hará crecer tu sombra
Mesándome el cabello lentamente subo
Hasta tus labios de bestia.



Martín Adán (Lima, 1908-1984)
ESCRITO A CIEGAS

¿Quieres tú saber de mi vida?
Yo sólo sé de mi paso,
De mi peso
De mi tristeza y de mi zapato.

¿Por qué preguntas quién soy,
Adonde voy?... Porque sabes harto
Lo del Poeta, el duro
Y sensible volumen de ser mi humano
Que es un cuerpo y vocación
Sin embargo...

Entonces te diré de mi vida
Que no es más que una palabra más...
La toda tuya vida es como una ola:
Saber matar
Saber morir
Y no saber retener su caudal
Y no saber discurrir y volver a su principio,
Y no saber contenerse en su afán...

Si quieres saber de mi vida
Vete a mirar al Mar.



Nicomedes Santa Cruz Gamarra
(Lima, 1925 - Madrid, 1992)
AL COMPAS DEL SOCABON
 

Cuando con amor profundo
yo le canto a mi país
soy el hombre más feliz
que pueda haber en el mundo.
Aquel precioso segundo
que llaman inspiración
lo dedico a mi nación
cantando a mi suelo amado
Décimas de Pie Forzado
al compás del socabón.

Van trazando mi camino
nuestras criollas estampas:
como le inspiran sus pampas
al payador argentino,
como cantara el beduino
a su famoso laúd,
como coplero andaluz
o trovador italiano
yo canto como peruano,
con décimas del Perú.



Blanca Varela (Lima, 1926)
SUPUESTOS

el deseo es un lugar que se abandona
la verdad desaparece con la luz
corre-ve-y-dile

es tan aguda la voz del deseo
que es imposible oírla
es tan callada la voz de la verdad
que es imposible oírla

calor de fuego ido
seno de estuco
vientre de piedra
ojos de agua estancada
eso eres

me arrodillo y en tu nombre
cuento los dedos de mi mano derecha
que te escribe

me aferro a ti
me desgarra tu garfio carnicero
de arriba abajo me abre como a una res
y estos dedos recién contados
te atraviesan en el aire y te tocan

y suenas suenas suenas
gran badajo
en el sagrado vacío de mi cráneo



Jorge Eduardo Eielson (Lima, 1921)
LA SONRISA DE LEONARDO ES UNA ROSA CANSADA
(Fragmento)

...Imaginando un objeto imposible
Una máscara de papel quemado al voltear una esquina
Como si el huracán viajara sobre rieles de diamante
Diciendo por ejemplo hoy está cerrado
El cafetín de al lado y la mantequilla
Apenas basta para seguir viviendo y alcanzar la salida
Girando que estoy triste que estoy triste
Insultando el mapa mundo la cúpula sublime
Cuando la verdad no deseo nada no me importa nada
Sino fumar tranquilamente al borde de la cama
Como cuando era niño y tomaba el desayuno mirando hacia delante
Mientras mi corazón que tal imbécil mi corazón
Crece y crece como un tumor de terciopelo...



Manuel Scorza (Lima, 1928-Madrid, 1983)
SERENATA

Íbamos a vivir toda la vida juntos.
Íbamos a morir toda la muerte juntos.
Adiós.

No sé si sabes lo que quiere decir adiós.
Adiós quiere decir ya no mirarse nunca,
Vivir entre otras gentes
Reírse de otras cosas,
Morirse de otras penas.
Adiós es separarse, ¿entiendes?, separarse,
Olvidando, como traje inútil, la juventud.

¡Íbamos a hacer tantas cosas juntos!
Ahora tenemos otras citas.
Estrellas diferentes nos alumbran en noches diferentes.
La lluvia que te moja me deja seco a mí.
Está bien: adiós.
Contra el viento el poeta nada puede.

A la hora en que parten los adioses
El poeta sólo puede pedirle a las golondrinas
Que vuelen sin cesar sobre tu sueño.



Juan Gonzalo Rosé (Tacna, 1928-Lima, 1983)
GASTRONOMIA

Para comerse un hombre en el Perú
hay que sacarle antes las espinas,
las vísceras heridas,
los residuos de llanto y de tabaco.
Purificarlo a fuego lento.
Cortarlo en pedacitos
y servirlo a la mesa con los ojos cerrados,
mientras se va pensando
que nuestro buen gobierno nos protege.

Luego:
afirmar que los poetas exageran.

Y como buen final:
tomarse un trago.



Javier Heraud (Lima, 1942-Puerto Maldonado, 1963)
MI CASA MUERTA
(Fragmento)

Teníamos nuestra pérgola
y dos puertas a la calle,
un jardín a la entrada
pequeño pero grande
un manzano que yace seco
ahora por el grito
y el cemento.

El durazno y el naranjo
habían muerto anteriormente
pero teníamos también
(¡cómo olvidarlo!)
un árbol de granadas.

Granadas que salían
de su tronco
rojas,
verdes,
el árbol se mezclaba
con el muro,
y al lado
en la calle,
un tronco que
daba moras
cada año
que llenaba de hojas
en otoño las puertas
de mi casa.

No derrumben
había dicho
dejen al menos mis
granadas
y mis moras
mis manzanas y mis
rejas.

Mi corazón se quedó
con mi casa muerta...



Antonio Cisneros (Lima, 1942)
UN PERRO NEGRO

Un perro. Un prado.
Un perro negro sobre un gran prado verde.

¿Es posible que en un país como este aún exista un perro
Un perro negro ni grande ni pequeño ni peludo ni pelado
ni manso ni feroz.

Un perro negro común y corriente sobre un prado ordinario.
Un perro. Un prado.

En este país un perro negro sobre un gran prado verde
es cosa de maravilla y de rencor.



José Watanabe (Laredo, 1942)
EL GUARDIAN DEL HIELO

Y coincidimos en el terral
El heladero con su carretilla averiada
Y yo
Que corría tras los pájaros huidos del fuego
De la zafra.
También coincidió el sol
En esa situación cómo negarse a un favor llano:
El heladero me pidió cuidar su efímero hielo.

Oh cuidar lo fugaz bajo el sol...

El hielo empezó a derretirse
Bajo mi sombra, tan desesperada
Como inútil.
Diluyéndose
Dibujaba seres esbeltos y primordiales
Que sólo un instante tenían firmeza
De cristal de cuarzo
Y en seguida eran formas puras
Como de montaña o planeta
Que se devasta.

No se puede amar lo que tan rápido fuga.
Ama rápido, me dijo el sol.
Y así aprendí, en su ardiente y perverso reino,
A cumplir con la vida:
Yo soy el guardián del hielo.


María Elena Cornejo (Lima, 1949-1972)
LA MUCHACHA MALA DE LA HISTORIA

soy
la muchacha mala de la historia
la que fornicó con tres hombres
y le sacó cuernos a su marido,

soy la mujer
que lo engaño cotidianamente
por un miserable plato de lentejas
la que le quitó lentamente su ropaje de bondad
hasta convertirlo en una piedra
negra y estéril
soy la mujer que lo castró
con infinitos gestos de ternura
y gemidos falsos en la cama

soy
la muchacha mala de la historia




Marco Martos (Piura, 1943)
LUNA DE PAITA

Cuando clarea el cielo y se apaga la luna,
el plomo del mar traspasa las farolas del malecón,
atraviesa la delgada bruma del día que principia,
cruza los vidrios del ventanal y anida
en los ojos insomnes del niño en el alféizar.
Los trajes descoloridos, colgados
en la percha, semejan guerreros silenciosos
agardando en la penumbra. Una voz enfurruñada
dice algo y al rato otra vez la sombra inquieta,
trepada en el alféizar, atisba a los viandantes
que hacen la jornada: pescadores descalzos,
soñolientos transeúntes que caminan
hacia el muelle donde embarcan las reses
y el sol que nace detrás de los cerros
y tiñe las aguas de oro y de rosa.
Inacacable es el día hasta que aparezca la luna
para ambular desde Pueblo Nuevo hasta La Punta
recogiendo brillantes caracoles,
estrellas de mar hieráticas por siempre,
historias de aparecidos, de Francis Drake
y de mujeres. Y mientras el mar se torna
verde y azul, pareciera que este tiempo
suspendido está libre de la muerte.


Oswaldo Chanove (Arequipa, 1953)
CANCIÓN DE AMOR

Ninguno de ustedes ha tenido jamás un amor como el que yo he tenido
Ella secaba mi armamento con su perfumada cabellera
Me alimentaba con miga y con leche y humedecía mis labios con vino
jamás ustedes viles y brutos tendrán un amor como el mío:
tierno
sensible e inquietante
en la cama
Ustedes no conseguirán siquiera un beso
como el de ella: aromático
de delgada humedad
y
que evocaba no el primer beso obtenido
sino el primer beso soñado
Sus ojos
además cuando no se perdían en melancólicos ensueños
se ocupaban en seguir
mis pasos
en leer
mis labios
en contar los movimientos
de mis manos
Ningunos de ustedes, cerdos, fueron jamás bendecidos por un amor
tan grande y tan bueno
y
por una felicidad tan honda
Por eso
ahora que huyo
como una bestia indigna
acorralado
por indescifrables espasmos
ninguno de ustedes, miserables, ha sido merecedor de una maldición mayor que la mía



Victoria Guerrero (Lima, 1971)
MUCHACHA DE NINGUN LUGAR

Nadie ha caminado tanto hacia dentro.

Ahora tienes 16 años y estás sentada

sobre pétalos marchitos.

Desearías amar a una mujer pero no puedes.

Encerrada en tu habitación tus llantos no cuentan.

Si vieras este rostro seguramente te burlarías.

Qué cínicamente pálido es,

y guarda oscuros secretos de cisnes estrangulados

por el amor.

Si quisiera podría hasta matarte.

Desearías morir entre sus ojos.   

de Cisnes Estrangulados (1995)
 



Judith Silva Chira (Trujillo, 1978)
TORNADO DELEITE  

MI DESTINO ES COMO EL ESPEJO

ES MI VIDA; LA SENDA SIN VER

TU MIRADA ; EL LOCO FRENESI

QUE INVADE LA ORBITA DE MI SER

ES MI ALMA QUE SUFRE SI TE DEJO

SON MIS LABIOS QUE DICEN SI

A TUS BESOS; DESTELLOS CARMIN



ERES EL ANGEL; CAIDO DEL CIELO

MONTAÑA ; PERPETUA EN MEDIO DEL MAR

ERES ALBOR SIN VIDA EN DUELO

DESTELLO FUGAZ SIN FIN

QUE UN DÌA VIVAZ AL AZAR

LLEGO EN QUIMERA ADORNADA EN SEDA



ENCRUCIJADA TE VAS DE MI

DEJANDO AÑORANZA EN MI ALMA

EL IDILIO RADIANTE VELOZ

NACIO EN UN FEBRERO ALGARABICO CINCO

LA HISTORIA COMPLICE AUDAZ

SOSEGADA EN ENSUEÑO DE HADA

TU SINFONIA DE AMOR; QUE PLACIDA OÍ

ESTREMECE MÁS;¡MIS INTENSOS DESEOS DE AMAR!

Jazmin Jussy    dulcejazmin3@hotmail.com
 

 
Carlos Bayona Mejía (Piura, 1967)
POEMA

He de ser siempre caminante
puro caminante hasta en
los codos
Así, me han de llamar
marinero trotamundo
viajero sin motivos.
Luego dirán los que me
vieron tejiendo alfombras
en caminos hechos de relámpagos
terco, puro terco.
Cómo no he de serlo
sí no encuentro
la muchacha que teja
a palitos,
mi alegre corazón
mostrado al mundo.